Carta publicada por Faro de Vigo del presidente de la Asociación de Empresarios de As Gándaras - Porriño y presidente de la Federación Galega de Parques Empresariais
Leyendo el artículo de la entrevista a la conselleira de Política Territorial, sobre el déficit de infraestructuras de Vigo y su área de influencia, quisiera manifestar mi total conformidad con el mismo en lo referente a que se necesitan proyectos que contribuyan a mejorar su accesibilidad y movilidad.
Concretando en el punto referente a la autovía Vigo-Porriño, que es el que más me afecta, ya que llevo durante 23 años haciendo ese recorrido varias veces al día. Durante ese tiempo ha habido gobiernos locales, autonómicos y nacionales de todo tipo e ideología, y todos han centrado la resolución del problema del tráfico en la construcción de una autovía, ya que lo que hay ahora no merece ese nombre y por Fomento este tramo no está considerado como tal.
Ahí están los resultados hasta la fecha y, a día de hoy, no hay datos concretos en los que podamos estar seguros de su funcionamiento. Sólo una vez más promesas y estudios. Se perdió la gran oportunidad de haber rescatado el tramo de autopista desde Puxeiros a Porriño, en vez de que fuera de peaje y hubiéramos ahorrado tiempo y dinero.
Pero más que estas soluciones que son necesarias, quisiera que los dirigentes políticos valoraran el tráfico diario que hay en este tramo, más de 40.000 coches día, de los cuales la gran mayoría son de trabajadores que nos dirigimos a los polígonos industriales del área de Porriño, ¿qué alternativas de transporte tenemos? A día de hoy, no hay un servicio regular colectivo interesante por sus horarios entre Vigo y Porriño y mucho menos entre éste último y los polígonos industriales. Les invito a hacer una valoración de este tráfico diario y podrán comprobar que el 90% de los vehículos que circulan, van con un solo ocupante.
Inviertan, por tanto, no sólo en infraestructuras que son necesarias sino también en ideas de cómo se puede racionalizar el movimiento de personas ahorrando coste y energía. Este mismo ejercicio lo pueden estrapolar a varios de los problemas que citan en el artículo.
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