 El nuevo CTAG ocupará 25.000 metros e incluirá cinco laboratorios especializados y bancos de ensayo
La comarca de Vigo se convertirá a finales del 2008 en el área española más equipada para investigar las últimas tecnologías electrónicas de los denominados vehículos inteligentes. La Xunta anunció ayer el inicio de los trámites necesarios para ampliar el centro tecnológico de la automoción, un complejo que costará 25 millones de euros y estará dotado con cinco laboratorios especializados y bancos de ensayo de última generación.
El edificio ocupará 25.000 metros cuadrados en Porriño, que serán adquiridos en los próximos cinco meses por la Consellería de Vivenda e Solo, que cuenta para ello con un presupuesto de 613.000 euros. Ayer, el mismo departamento autonómico anunció la contratación a la empresa Petra, por un total de 52.725 euros, para la redacción del proyecto sectorial y de urbanización.
El Centro de Excelencia Electrónica para Vehículos Inteligentes albergará un total de cinco laboratorios especializados en los que se trabajará para la mejora del diseño electrónico, fabricación de componentes prototipo, calidad y fiabilidad electrónica, sistemas de Infotainment, y los denominados sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), que avisarán a los usuarios de la existencia de congestiones o incidentes de cualquier tipo.
Está igualmente previsto que el complejo albergue instalaciones complementarias, como bancos especiales para ensayos de sistemas dinámicos de vehículos inteligentes, un túnel óptico para funciones avanzadas de iluminación y señalización, un área de simulación de conducción, prototipos tecnológicos con funciones mejoradas e infraestructuras de desarrollo del software de automoción.
El futuro está en el I+D
Algunos de los sistemas que se investigarán en Porriño marcarán diferencias a medio plazo en el equipamiento de los vehículos de gamas media y alta. De acuerdo con los expertos, el desarrollo y la aplicación de estas tecnologías podrían convertirse en el mayor escaparate de márketing para los fabricantes.
Los avances en materia de seguridad y de guiado automático son los más demandados en todo el mundo. La competencia en este tipo de instalaciones está situada fundamentalmente en Alemania y Asia.
Tal y como ha sido concebido el centro de excelencia electrónica para vehículos inteligentes del CTAG se convertirá en un equipamiento absolutamente singular en España, dotado de características únicas en toda Europa para la investigación de algunas áreas avanzadas.
El centro ofrecerá métodos experimentales de vanguardia tecnológica y equipamientos de última generación. La intención es ofertar desde Galicia servicios y productos de alta tecnología para todo el mundo. El reto significará una mayor presencia del sector gallego de la automoción en el contexto europeo, lo que podría servir como polo de atracción para futuras ayudas económicas en forma de fondos comunitarios.
En la actualidad, el sector de la automoción es uno de los cuatro pilares fundamentales del desarrollo económico gallego. Con su industria auxiliar y asociada, el ramo de la fabricación y venta de vehículos y componentes supone ya un 20 por ciento del PIB industrial autonómico y un 10,8 por ciento del Producto Interior Bruto gallego.
Los empleos dependientes de estas industrias suman 33.000 efectivos. Ayer, fuentes de la consellería de Vivenda e Solo recordaban que la puesta en marcha de la ampliación del Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG II) supondrá entre otras cuestiones la creación de empleo de alta cualificación tecnológica, tanto en el propio centro de excelencia de electrónica, como también en algunas de las empresas existentes en la actualidad.
Junto a este conjunto de ventajas, la Administración autonómica no descarta que el complejo investigador actúe como tractor de nuevas empresas del ramo de la automoción avanzada que busquen su ubicación en Galicia, por proximidad con el nuevo CTAG.
Negativa del Gobierno central
El centro gallego de excelencia de la automoción nace, sin embargo, lastrado por la negativa del Gobierno central a concederle la categoría de referente nacional en investigación. Este revés para el sector gallego se conoció el pasado mes de enero, cuando el Ejecutivo rechazó la candidatura gallega a engrosar el escueto mapa español de centros de excelencia en I+D+i. El estatus garantizaría una financiación para los proyectos en desarrollo, pero también convertiría de manera casi automática al CTAG en la cabecera nacional de la investigación electrónica aplicada al sector de la automoción y al desarrollo en concreto de los denominados coches inteligentes.
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