 Su incorporación comercial a los coches de gama media tardará aún algunos años
El Centro Tecnolóxico de la Automoción de Galicia (CTAG) trabaja en el diseño de un sistema de visión adaptativa para vehículos basada en la tecnología LED y en otro de visión nocturna por infrarrojos, que según las estimaciones de los investigadores, se impondrá comercialmente en los próximos años. La tecnología LED (también llamada luz fría) se basa en un semiconductor que convierte la electricidad en luz sin necesidad de que esta se genere a través de filamentos, utiliza un nuevo sistema adaptativo que se ajusta a las condiciones de luz, de visibilidad y de climatología en el que se encuentre en cada momento el conductor y lo hace de forma automática.
Este nuevo sistema, según la investigadora Marga Sáez, tiene más garantías de duración de la fuente de luz y un menor consumo y en estos momentos se está desarrollando la óptica más ajustada para esos faros.
Estas ópticas compensarán las carencias de visión del conductor en condiciones desfavorables para el ojo humano y añadirá una nueva información a la visión sea esta a través de resaltar el contraste térmico de los objetos o bien mostrando la reflexión de los infrarrojas en los objetos.
El sistema de infrarrojos puede alejar o acercar el objeto, se basa en la energía que emiten todos los cuerpos y el problema se centra ahora en que cualquier cristal que se utiliza para proteger este sistema actúa como espejo, de forma que han tenido que integrarla en el dispositivo de forma que quede cubierta, pero sin ninguna protección específica.
Vehículos de serie
Los responsables del proyecto confían en que el resultado sea atractivo para la industria tanto por la efectividad como por la simplicidad mecánica y la libertad en el diseño de esta nueva innovación tecnológica que será homologada a finales de 2007 para los coches, con lo que hasta entonces no se podrá ver un faro de esas características en un vehículo de serie. Sin embargo, el sistema de infrarrojos ya se puede encontrar en vehículos de gama alta, pero con un coste elevado y un rendimiento, según el Centro Tecnolóxico de Automoción de Galicia, mejorable.
El proyecto de investigación se inició el pasado año y cuenta con una ayuda por parte de la Consellería de Industria de 80.000 euros, a través del Programa de Tecnoloxía de Diseño e Producción Industrial. Con todo, el propio CTAG ya presentó en octubre del 2006 un vehículo con el sistema de visión por infrarrojos. Se trata de un prototipo exclusivo que incorpora los mayores adelantos técnicos del mundo de la automoción, que le permite acercarse a un sistema de guiado automático, capaz de detectar peligros en la carretera y detener el coche si es necesario. |
