El diario Expansión publica que Fegape aboga por la creación de naves de promoción pública para albergar a empresas recién constituidas
Según publica el diario Expansión, el crecimiento de las empresas gallegas puede verse seriamente amenazado en los próximos años si no se toman medidas urgentes para atajar la escasez de suelo industrial y el elevado coste de los terrenos disponobles. La amenaza de la deslocalización está muy presente en ciudades como Vigo y Santiago que no pueden ofrecer suelo en condiciones económicas aceptables para multitud de empresas que quieren ampliar sus instalaciones.
El problema es que el aumento de los precios se ha trasladado a las zonas limítrofes con estos municipios y hay empresas que se plantean la conveniencia de "mudarse" al Norte de Portugal, a Asturias o a Castilla y León, donde la oferta de suelo industrial es más amplia y asequible. En A Coruña hay menos problemas porque el proyecto del puerto exterior permitirá a las empresas contar con suelo industrial a un precio competitivo.
Nombres ilustres del empresariado gallego como Adolfo Domínguez han hecho sentir su voz en los últimos tiempos para advertir sobre las dificultades administrativas que sufre para ampliar sus instalaciones en Ourense. No es un caso aislado. El director de la factoría viguesa de PSA-Citröen, Javier Riera, señalaba hace escasas fechas que muchas empresas auxiliares que desean instalarse en el entorno de Vigo no pueden cumplir sus deseos por la escasez de suelo.Algunos proveedores se están instalando en el interior de la propia factoría. Ante esta situación, un grupo de inversores gallegos ha optado por facilitar la instalación de empresas de capital gallego y de multinacionales proveedoras de PSA-Citröen en el polígono portugués de O Fulao, a 35 kilómetros de Vigo. El coste del metro cuadrado en la zona es mucho más barato que en el área viguesa.
La Federación Galega de Parques Empresariales ha realizado una estimación que sitúa en 10 millones de metros cuadrados el déficit de suelo industrial para Vigo y su entorno. Esta organización apunta que para solucionar el problema, son necesarios nuevos polígonos pero también medidas como la creación de naves industriales de promoción publica para que puedan ser utilizadas como viveros de empresas. La federación apuesta por la elaboración de una normativa específica para planificar suelo industrial y ordenar los polígonos.
En Santiago la necesidad de suelo se hace palpable al contemplar la saturación que se vive en el polígono del Tambre. Jesús Chenel, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del polígono, explica que la situación ha mejorado con la apertura de nuevas áreas como Boisaca y el polígono Costa Vella. Sin embargo, el precio del metro cuadrado en este último ha pasado de los 120 euros iniciales a 480 euros.
La Xunta ha tomado medidas como la puesta en marcha del plan Galiza Suma, entre las consellerías de Innovación y Vivenda. El plan -que incluye actuaciones iniciadas ya por la Xunta anterior- prevé la creación de veinte millones de metros cuadrados de suelo industrial con una inversión de dos mil millones de euros en ocho años. Además, Vivenda ya está impulsando la ampliación y creación de nuevos parques. Entre ellos destacan los parques de A Sionlla (1,3 millones de metros cuadrados) en Santiago, Val de Rabeda (4 millones de metros cuadrados) en Ourense o los parques empresariales de Mos (800.000 metros cuadrados) y Ponteareas (900.000 metros cuadrados) y la plataforma logística Salvaterra-As Neves (4,2 millones de metros cuadrados), en Pontevedra. En A Coruña prevé los de Arteixo (1,5 millones de metros cuadrados), Carballo (1,2 millones de metros cuadrados) y San Pedro de Leixa (1 millón de metros cuadrados) y en Lugo está planificado otro de 2,1 millones de metros cuadrados en la capital.
La titular de Vivenda, Teresa Táboas, aseguró ayer en el Parlamento que se actuará, a la hora de crear nuevos parques, bajo los principios de la demanda empresarial y el reequilibrio territorial. |