Medio Ambiente apuesta por la proximidad frente al actual modelo de Sogama
Desprenderse de las basuras a menor coste exige recortar distancias entre las áreas que las generan y las instalaciones en las que son tratadas. Así que la Xunta acaba de apostar abiertamente por el principio de «proximidad» a la hora de tratar las basuras con origen en los concellos de la provincia de Pontevedra. A estas alturas, no descarta incluso un centro alternativo al de Cerceda para eliminar los residuos con origen en el sur de Galicia. Se trata de recortar los 20 euros por tonelada que ahora cuesta el transporte.
Actualmente, más del 70% de las basuras generadas en Galicia son tratadas en la planta de Sogama. Es uno de los datos que figura en el Plan de Xestión de Residuos Urbanos de Galicia (PXRUG) 2010-2020 ya presentado para ser sometido a evaluación estratégica.
El resultado de tanta concentración de basuras son una serie de «disfuncións», entre ellas, «un elevado custo enerxético» asociado al transporte de estos residuos, según acaba de reconocer la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas en una respuesta dada a la diputada socialista Carmen Gallego Calvar.
Los datos indican que el 35% de los residuos que recibe Sogama en su centro de tratamiento de Cerceda provienen de la provincia de Pontevedra. El coste por tonelada es de 54,6 euros. De esta cifra, un 37% corresponde al transporte a la planta de Cerceda. El resto son costes de recogida del ayuntamiento y de transporte a la planta de transferencia. De ahí que el plan de residuos urbanos haya apostado por primar «a proximidade».
Se trata, según la Xunta, de conjugar este criterio con el de «suficiencia» en virtud del cual Galicia debe ser capaz de «recoller, separar, valorizar e eliminar» el máximo de residuos generados en su territorio. Esta apuesta implica establecer una red «integrada e adecuada» de instalaciones de valoración y eliminación de residuos en las que se pretende aplicar «as mellores técnicas disponibles».
Esta nueva etapa requerirá modelos de gestión mixtos y complementarios y no uno «único e exclusivo» como venía ocurriendo en la práctica en los últimos lustros. De esta forma, la Xunta permitirá a cada territorio «definir o modelo que mellor se adapta ás súas características estruturais». |
