En la autovía Vigo-Porriño, el 1 de abril del 2000, un conductor que iba en sentido contrario colisionó con su coche contra otro vehículo cuyo ocupante pereció
Con una víctima mortal de ayer, en la AG-55 que une A Coruña con Carballo, ya son al menos siete las personas que perdieron la vida en las autovías y autopistas gallegas en accidentes de tráfico provocados por conductores que circulaban en sentido contrario.
En la autovía Vigo-Porriño, en el tramo entre Tui y As Gándaras de Budiño, el 1 de abril del 2000, un conductor que iba en sentido contrario colisionó con su coche contra otro vehículo, cuyo ocupante pereció.
En la avenida de Alfonso Molina, principal vía de acceso a A Coruña, el 17 de agosto del 2001, un joven se incorporó en sentido contrario a la salida de una gasolinera. Su vehículo embistió a otro que circulaba correctamente; ambos conductores murieron en el choque.
Solo unos días después, el 27 de agosto, un conductor -en estado ebrio y que viajaba en sentido contrario por la autovía A-6- provocó la muerte de una mujer, a causa del impacto con un tercer vehículo que no pudo frenar ante la irrupción del automóvil del hombre borracho. Ocurrió a la altura del municipio coruñés de Culleredo.
El 24 de agosto del 2009 un joven de 21 años perdió la vida tras recorrer con su coche siete kilómetros en sentido contrario por la autovía A-55, que comunica Vigo y Tui. Su turismo arrolló a otro, cuya ocupante resultó herida grave.
Un octogenario pereció el pasado 8 de diciembre en la autovía A-52 a la altura del concello ourensano de Ribadavia, de donde era vecino. El hombre viajaba con su automóvil en sentido contrario y colisionó de frente con otro vehículo que circulaba correctamente. |
