Los partidos de centroderecha que asumirán el poder el día 1 tras la moción tendrán poco más de un año para demostrar su valía
El próximo día 1 comienza la cuenta atrás para las siguientes municipales. Los tres partidos de centroderecha asumen el control del municipio durante poco menos de año y medio antes de someterse al juicio de los votantes para revalidar su posición al frente de Porriño. Antes de pedir el apoyo, tendrán que demostrar su gestión al frente del municipio haciendo frente a no pocos retos. Algunos de los más importantes se convertirán en los deberes para los grupos del Partido Popular, Ciudadanos por Porriño e Independientes:
1. Lograr un compromiso para eliminar el paso a nivel del centro urbano.
La reivindicación vecinal de la retirada del paso a nivel del centro de Porriño fue siempre respaldada por todas las agrupaciones políticas. Las protestas se han incrementado tras la última muerte en las vías y la nueva plataforma creada realiza manifestaciones todos los sábados por la mañana. La reivindicación fundamental es que, mientras no se solucione el problema, se incrementen las medidas de seguridad de las barreras y se cierre el acceso peatonal. El delegado del Gobierno, Antón Louro, se comprometió a que se mejoraría el sistema, pero los afectados exigen una visita al municipio y el compromiso de una solución definitiva a largo plazo.
2. Revisión de la situación de las canteras.
El problema de las empresas canteras instaladas en el concello es también una cuestión histórica. Las firmas están obligadas a pagar un canon pero el convenio fue revisado sin aplicarse, por lo que la situación no está regularizada. La medida provoca que la práctica totalidad de los negocios estén en situación irregular y no paguen ni impuestos ni permisos, con lo que ello implica en las arcas municipales. La estimación era que existía una deuda de siete millones de euros que están pendientes de cobro. El problema se encuentra ya en los tribunales y el futuro regidor, Nelson Santos, ha asegurado que será uno de sus objetivos.
3. Gestión del abandonado centro de interpretación de la naturaleza de As Gándaras.
El actual gobierno nacionalista heredó este problema del PP. Se trata de un ejemplo del despilfarro de los fondos europeos más claros de Galicia. El proyecto para crear un centro de interpretación de la naturaleza de As Gándaras se hizo realidad pero no sirvió para nada. El edificio no fue inaugurado y tras años de vandalismo y abandono se encuentra totalmente destrozado. La falta de contenidos y planificación provocó su abandono en el 2002, se habían invertido más de 200.000 euros.
4. Mejoras en los polígonos industriales.
Las reclamaciones de aumentar los servicios en las áreas industriales de A Granxa y As Gándaras se repiten desde hace años. En la zona existen más de 200 empresas que emplean a cerca de 8.000 vecinos que carecen de transporte público, guardería y otras necesidades básicas. Desde la asociación empresarial se reclama, además, mejoras en el sistema de iluminación y el viario de forma urgente, entre otras cuestiones.
5. Trabajos de saneamiento para terminar la conexión con la depuradora de Guillarei.
Es la gran asignatura pendiente de toda la comarca de A Louriña y el concello de Tui. Según los últimos cálculos, la puesta en marcha de la estación depuradora de Guillarei, terminada hace años y sin estrenar, dejaría fuera de servicio a más de 20.000 vecinos. En el caso del municipio, la situación afectaba casi a la mitad de sus vecinos, unos 8.000. La polémica con la estación de Tui se remonta años atrás, por la continua contaminación del cauce del río Louro, que encabezó durante años el ránking de problemas medioambientales de Galicia y fue denunciado a nivel estatal. Las multas anunciadas por la Confederación Hidrográfica a las empresas de la zona activó su puesta en marcha, pero ahora está relegada a la conexión de todos los vecinos.
6. Conexión de la parroquia de Torneiros con la autovía.
El barrio más populoso del concello, el de Torneiros, cuenta con una conexión directa con la autopista, de peaje, pero sigue sin tener un acceso a la A-55, la principal arteria de unión del concello con Vigo y la Autovía Rías Baixas, la que va a Ourense. No es el único problema, la falta de servicios es una reivindicación histórica. Más aparcamientos, cajeros, farmacias y otras necesidades básicas permanecen sin cubrir. También existe polémica por una entrada al colegio, que gestiona la Xunta.
7. Convenio colectivo para el personal del Concello.
Desde hace seis años el personal del Concello carece de un convenio colectivo. Los problemas que ha generado esta situación las tendrá que asumir el grupo de Ciudadanos, encargado de Personal.
8. Gestión de la inversión para obras del Plan Zapatero.
Parte de los proyectos que traiga en la cartera el nuevo grupo tendrá apoyo económico garantizado. El plan de inversiones de Zapatero para el 2010 asegura un buen pellizco para acometer obras en las parroquias, continuar con los trabajos de asfaltado, iluminación o servicios varios. |