La falta de carteles que alerten de la futura salida a los polígonos de As Gándaras y A Granxa obliga a muchos usuarios despistados a salir en pleno corazón del municipio
Atravesados por una arteria que no da respuesta a sus expectativas. Así se encuentran en el municipio de Porriño. Pese a que la autovía debería convertirse en un alivio para el tráfico del centro, no lo logra por los problemas de señalización y la falta de una conexión con el barrio más poblado, el de Torneiros. La fluidez se ve amenazada especialmente por los vehículos pesados. La falta de carteles que alerten de la futura salida a los polígonos de As Gándaras y A Granxa obliga a muchos usuarios despistados a salir en pleno corazón del municipio. «O servicio de transporte que non é habitual asocia O Porriño a área industrial, así que sae cando ve o cartel do concello porque descoñece que máis adiante existen conexións específicas», recuerda el regidor Raúl Francés. En su empeño por mejorar la conectividad, también reclama desde hace años a Fomento que se mejoren las zonas de incorporación para facilitar las maniobras de los vehículos pesados. Otra de las viejas peticiones es una conexión con el polígono de Torneiros, de gran importancia industrial y también vecinal, ya que aglutina a 5.000 personas. «Estas melloras suporían un adianto moi importante para Porriño. Non teñen un custo moi elevado, de feito a autopista xa ten una entrada directa para este barrio», recuerda el regidor nacionalista. El sueño sería completo con la remodelación de las rotondas de Salceda y la que divide Porriño con Mos. |