Las nuevas carreteras servirán de alternativas al peaje de Rande y a las peligrosas curvas de Tameiga
El Ministerio de Fomento desbloqueó ayer, de una sola tacada, dos de las infraestructuras por las que los vigueses llevan años suspirando. El Boletín Oficial del Estado (BOE) dio cuenta de la aprobación de la nueva autovía a Pontevedra (alternativa a Rande por el interior) y de la licitación del proyecto de la autovía a Porriño (diez kilómetros de nuevo trazado que rectificarán las peligrosas curvas de Tameiga).
De momento se da luz verde a los proyectos. La ejecución de las obras, que deberían comenzar en el 2010, requerirá inversiones récord. En el caso del enlace de Vigo a la autovía que conectará Pontevedra con la A-52, el presupuesto base asciende a más de 222,9 millones de euros, mientras que la autovía al municipio porriñés costará otros 169 millones.
Ayer se anunció la licitación del proyecto del tramo Soutomaior-Vilaboa de la autovía Vigo-Pontevedra. Son 7,5 kilómetros con un plazo de ejecución de doce meses y un presupuesto de algo más de 3,5 millones de euros. En realidad, este tramo no afecta a los conductores vigueses, ya que forma parte del enlace directo de la capital de la provincia con la A-52, pero es que el BOE recogió también la aprobación definitiva del ramal a Vigo y el acceso directo al aeropuerto de Peinador.
Más de 23 kilómetros.
El departamento de Magdalena Álvarez da luz verde a uno de los distintos trazados que se plantearon para estos 23 kilómetros. Es un recorrido que va desde la frontera de los municipios de Pontevedra y Vilaboa hasta la parroquia viguesa de Cabral pasando por Redondela. La alternativa a Rande cobra forma. El vial no solo servirá para descongestionar el puente, sobre el que pasan más de 50.000 coches a diario, sino que también permitirá la conexión con Pontevedra sin tener que pagar el peaje de la AP-9. Se da la circunstancia de que el próximo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, presentó en el 2004 siendo conselleiro de Política Territorial con Manuel Fraga el proyecto de la autovía Vigo-Pontevedra por el interior. Sin embargo, en aquel momento Feijoo planteaba liberar el peaje de la autopista de Rande y trasladarlo al nuevo vial. El cambio en la Xunta abortó esta iniciativa, que muchos consideraban de difícil resolución porque requería una negociación directa con el concesionario de la AP-9 y la adjudicación directa de la obra alternativa.
Túnel
Por otro lado, la elaboración del proyecto de la variante de trazado de la N-120 para el tramo Vigo-Porriño tiene un plazo de ejecución de dieciocho meses y el presupuesto base de licitación es de algo más de 4,9 millones de euros. La eliminación de las curvas de Mos es otra aspiración de los vigueses desde hace más de una década, debido a su alta siniestralidad. La idea es construir 10,3 kilómetros con un trazado completamente nuevo, prácticamente recto y con características de autovía (una calzada de dos o tres carriles de 3,5 metros y arcenes exteriores de 2,5 metros). En la zona de Bembrive habrá un túnel de unos tres kilómetros de longitud y la carretera llegará hasta la zona de A Pastora. Será la nueva entrada a la ciudad, por la que pasan a diario más de 40.000 vehículos. |
