Entrevista de El País a María Teresa Pisano (Delegada de la Zona Franca de Vigo)
Ocupa el cargo desde junio y habla como si llevase en él toda la vida. Nombrada directamente por el ministro Pedro Solbes, su perfil gestor está por encima de lo político. El año que viene se encargará de invertir 80 millones. Admite que, tras 20 años en nómina de la Agencia Tributaria, tiene una mentalidad más recaudatoria que inversora. Maria Teresa Pisano Avello (Gijón, 1960), licenciada en Derecho y miembro del Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado, lleva dos meses al frente de una de las cuatro zonas francas españolas, la de Vigo. Sus colaboradores dicen de ella que en poco tiempo ha demostrado tener un gran criterio, una cualidad que necesitará para gestionar 4,8 millones de metros de suelo industrial en siete polígonos, y dar un empuje la ciudad con más empresas de Galicia.
Pregunta: El informe económico Ardán, que acaban de publicar, habla de que la comarca de A Coruña crece más y más rápido frente a Vigo, el otro polo industrial.
Respuesta: En efecto. En Vigo tenemos el mayor número de empresas y más población. Estamos generando riqueza. Pero la rentabilidad económica, la evolución de los ingresos de explotación y del Valor Añadido Bruto (VAB) hay que mejorarlos. Ocho comarcas agrupan el 81% del VAB de Galicia. Son las principales ciudades junto con el Salnés. Y sí, me llama poderosamente la atención que A Coruña nos saque once puntos y medio en VAB cuando hace unos años íbamos por delante.
P. ¿Qué está pasando?
R. Quizá las empresas no tienen la dimensión que necesitan, y quizá tengamos que trabajar en redes de conocimiento, en acuerdos de cooperación... no lo sé. Lo cierto es que está fallando nuestra rentabilidad económica y esto es algo para la reflexión.
P. ¿Cómo está en estos momentos el proyecto de la Ciudad del Mar, en terrenos del Consorcio?
R. Es un ámbito muy amplio, complicado, que cuenta con un Plan Sectorial y ha sido declarado de interés supramunicipal. La Xunta está desarrollando un proyecto científico de Ciudad del Mar. Pero es mejor que sobre este tema hablen sus responsables. Nosotros estamos estudiando cómo hacemos esa transmisión de elementos patrimoniales para que sea factible. Esa operación requiere un análisis con detalle.
P. ¿Cómo se compagina la rentabilidad de esta actuación con el plan de la Xunta?
R. No puede suponer un agujero para Zona Franca. No nos lo podemos permitir. Tenemos que invertir buscando un retorno de esa inversión. En algunos casos no lo encontraremos, pero tenemos que buscar ese equilibrio. Mi idea, y la de todos los que trabajamos aquí, es la de tratar de ser un buen instrumento para hacer crecer la actividad económica de Vigo y su área.
P. ¿Y en el caso concreto del proyecto de Ciudad del Mar en terrenos de la antigua ETEA?
R. Está planteado el desarrollo de un puerto deportivo. Esperamos que eso cubra razonablemente el déficit.
P. ¿Y será compatible un puerto deportivo con el proyecto científico?
R. Sí, está dentro del proyecto sectorial que desarrolla la Xunta. También estaba previsto, en la parte alta de los terrenos, una actuación de viviendas de protección oficial. Esto último habrá que definirlo.
P. ¿Cómo será el parque industrial de Porto do Molle, en Nigrán?
R. Será diferente de cualquier otra cosa. Estamos tramitando una modificación del planeamiento porque hace unos tres meses, por indicación de la Consellería de Política Territorial, hemos introducido cambios en el enlace de entrada al parque. Estos cambios han sido para mejor. Tendremos más zonas verdes, hasta 250.000 metros, que acompañan al río Muiños con un paseo peatonal. La superficie industrial será de 880.000 metros cuadrados. Queremos hacer un parque integral. No se trata de acumular naves. Debe convivir el suelo industrial con el comercial. El espacio para el ocio con las dotaciones. Que sea un parque que haga más fácil la vida a sus 5.000 trabajadores. Un parque en Nigrán, al lado del mar... Queríamos imprimir otro concepto y en eso estamos.
P. ¿Qué concepto?
R. Queremos construir cuatro manzanas de naves que se alquilarán o venderán por módulos. Queremos crear un Centro de Iniciativas Empresariales [vivero de empresas].
P. Sobre la gestión de las parcelas, ¿no cree que son tiempos difíciles para vender suelo industrial?
R. Sí, pero una institución como la nuestra tiene que ser capaz de salir y animar a las empresas. Hay que ir recuperando la confianza.
P. ¿Cuánto costará el metro cuadrado en este polígono?
R. Lo sabremos hacia final de año. Si las cosas van bien estará terminado en primavera y podríamos así firmar los contratos de compraventa a principios de verano. Queremos atraer a operadores para que sea un polígono de servicios a las personas, para que cualquiera pueda ir con su carrito y resolver 18 cosas, quedarse a cenar y dar un paseo por el río si le apetece.
P. Está entusiasmada
R. Totalmente. Soy consciente de que hay muchas dificultades, de que el momento no es posiblemente el mejor, pero sí que lo estoy.
P. Los empresarios se quejan de que las promociones del Consorcio son muy caras.
R. Evidentemente, no podemos ofrecer precios simbólicos porque nos ha costado lo que nos ha costado. Llevamos desde el año 92 con este polígono, no es ninguna broma. Pero vamos a ajustar al máximo la oferta porque este parque será un revulsivo para Vigo.
P. ¿Con qué situación financiera se encontró cuando llegó al Consorcio?
R. Con una situación muy buena. Francisco López Peña ha hecho una magnífica labor.
P. Él decía que le había costado mucho sanear las cuentas tras el paso del anterior delegado, Pablo Egerique.
R. Es verdad. Me consta. Ha dejado las cuentas totalmente saneadas y yo pretendo mantenerlo así. La premisa es clara: el Consorcio no va a especular nunca. No tiene interés en hacerse rico ni puede tener pérdidas. Debe saber invertir y sus inversiones deben ser útiles para la actividad económica e industrial.
P. Las inversiones en humanización de calles, por ejemplo, que se realizaron en el pasado, ¿encajan en su política de gasto?
R. Creo que el Consorcio tiene definidos sus objetivos fundacionales. No podemos solaparnos con competencias de otras administraciones públicas. Apostamos por cualquier inversión útil. Si esa inversión lleva consigo una humanización, pues ¡bienvenida sea! Cofinanciaremos infraestructuras que puedan beneficiar nuestros objetivos, pero nos tienen que acompañar los números.
P. ¿Y hacer museos?
R. Pues no. Y no porque no me parezcan bien los museos. Estamos sometidos a un control y tenemos que responder. Si se decide cofinanciar el túnel para llegar a Bouzas, por ejemplo, para liberar el tráfico en superficie, estaríamos planteando una actuación en beneficio de las empresas que redunda en sus costes logísticos. Ahí claro que sí cooperaríamos.
P. ¿Qué sintonía tiene con el alcalde y con el presidente del Puerto?
R. Muy buena. Creo que las instituciones debemos colaborar. Tenemos que sumar. Me siento muy bien acogida y respiro unas magníficas relaciones.
P. Cuándo le ofrecieron el cargo, ¿lo dudó?
R. Fue una decisión muy difícil. Una de las que más me ha costado en mi vida. Esto me encanta y creo que es una gran oportunidad para enriquecerme aportando mi capacidad gestora, pero llevaba 20 años recaudando y verdaderamente la Agencia Tributaria fue mi segunda casa. Hacienda es una institución poco entendida, porque está claro que no desarrollamos una labor agradable para el ciudadano.
P. Pasa de recaudar a gastar.
R. Efectivamente, ahora me toca invertir, aunque reconozco que tengo una mentalidad recaudatoria. Pero creo que es positivo, porque todo te lo piensas dos veces. |